El dilema de la vuelta (o no) del fútbol esta misma temporada está trayendo todo tipo de quebraderos de cabeza a los directivos de las distintas organizaciones que sufrirán de primera mano las consecuencias de este parón. Una de las cuestiones principales es cómo encajar todas las piezas en el rompecabezas del calendario y cómo cuadrar el fin de la actual campaña y el comienzo de la próxima el 1 de julio, con todos los conflictos contractuales que acarrea.

Los jugadores del Atlético se bajan el sueldo un 70% para cubrir el salario de 430 empleados afectados por el ERTE

Sin embargo, un problema que puede ser aún mayor y que pone en peligro la viabilidad real del fútbol español es el aspecto económico. Estar tantas semanas o incluso meses sin actividad deportiva está suponiendo unas grandes pérdidas para clubes y desde hace unos días a varios futbolistas afectados por ERTEs o bajadas de salario.

Estas medidas de ahorro del 'coste' de los jugadores podrían ir todavía más allá y, de acuerdo con las previsiones económicas de LaLiga, estos tendrían que asumir casi la mitad de las pérdidas, que en el peor de los casos superarían los 950 millones de euros, según apunta MARCA. El periódico distingue tres supuestos que condicionarán la contribución que tengan que hacer los protagonistas de este deporte.  

Vuelta a la normalidad

El caso más deseado en todos los aspectos es que el fútbol vuelva a una normalidad relativa y LaLiga pueda terminarse con partidos con público en las gradas. Las pérdidas serían más limitadas y repartidas prácticamente a partes iguales entre clubes y jugadores, asumiendo 79 y 77 millones de euros respectivamente, la pérdida total de 156 millones de euros.

Partidos a puerta cerrada

Si la competición volviese, la opción de jugarse a puerta cerrada parece la más viable para reducir las pérdidas que supondría la cancelación y el riesgo de contagio otra oleada de contagios juntando a miles de personas en un estadio. Sin embargo, las pérdidas se doblarían superando los 300 millones de euros. 

En este contexto, los clubes no verían alterados sus pérdidas por televisión, y los mayores incrementos vendrían por los abonos y la recaudación en taquilla, suponiendo 120 millones a los clubes. Para este caso, los jugadores asumirían 140 millones de euros frente a los 163 de los equipos.

Cancelación total de LaLiga

Sin duda, este sería el supuesto más grave, donde LaLiga prevé que los clubes perderían 957 millones de euros, repartidos principalmente entre televisión, patrocinios y UEFA. De esta manera, los equipos asumirían 505,6 millones de euros por los 450,9 millones que tendrían que soportar los jugadores. En este caso, las pérdidas más graves son por los derechos de televisión de casi 480 millones de euros, quintuplicando su peso frente a las otras dos opciones.